Cine dramático

Cine Dramático: Características y películas

El cine dramático es junto a la Comedia, los principales géneros del cine y quizás de los más antiguos. El drama en el cine presenta historias serias, en las que prevalece el dialogo y la acción orientadas a generar tensión y presentar pasiones conflictivas más que generar humor. Se tratan temas trascendentes sin tener siempre que llevar a la muerte de sus protagonistas.

El género cinematográfico de drama ha estado presente en el cine desde el principio, y ha tenido un gran incremento en formas y estilos, generando subgéneros como el Melodrama, Docudrama o el Drama policiaco. En este artículo presentaremos las características del género de drama en cine, la evolución del cine dramático a lo largo del tiempo y los distintos subgéneros del drama en el cine. 



Historia del drama en el cine

La historia del drama en el cine tiene sus orígenes en el teatro dramático griego, que se empezó a dar en el siglo V A.C. dentro de los festivales dedicados a Dionisio, dios de la agricultura y del vino. A lo largo de los siglos el Teatro se impuso como un entretenimiento masivo y culto, llegando a tener grandes dramaturgos como William Shakespeare, uno de los que más ha influenciado y adaptado al cine, Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Molière… 

En el siglo XIX destaca el teatro y novela Naturalista y Realista, predominante en las clases burguesas. De este siglo destacan Jacinto Benavente, Oscar Wilde, Antón Chéjov y Johann Wolfgang von Goethe. Las obras dramáticas de estos escritores influenciarán y serán adaptadas posteriormente al cine. De hecho desde sus inicios, el género cinematográfico de drama tuvo su espacio, como se vio cuando Edison funda su compañía de kinescopios y produce uno de los primeros cortos dramáticos de la historia, The Execution of Mary Queen of Scots (La Ejecución de María Estuardo), estrenada el 28 de agosto de 1895 y dirigida por Alfred Clark.

Otro tipo de obras cinematográficas dramáticas populares en ese tiempo fueron por las representaciones de Pasión o martirios, destacando por ejemplo La Vida y la Pasión de Jesucristo de Georges Hatot y Louis Lumière estrenada en 1898. 




Escenas de la película La Pasión de Cristo 1898

Debido al éxito de esta obra, los Lumière realizaron varias producciones del mismo estilo. Otra película relevante de este tipo fue From the Manger to the Cross (Del Pesebre a la Cruz) de Sidney Olcott estrenada en 1912. En esta década se estrena también El Nacimiento de la Nación (1915) de David Wark Griffith, un hito en la historia del cine que significa un antes y un después para el séptimo arte, debido en gran parte por su avances, como la alternación de planos, los primeros planos, sumados a los salto en el tiempo y el eje de acción, hacen de esta película única. 

Aunque su temática, de clara defensa del supremacismo blanco y que sirvió para extender el Klu Klux Klan a lo largo de Estados Unidos, la hayan convertido en una de las más polémicas de la historia del medio. Pero esto no impidió que las películas de D. W. Griffith como Intolerancia (1916) o Lirios Rotos (1919) tuvieran una influencia capital en el cine posterior. 

En la siguiente década, la de los 20, el cine mudo llega a su cenit, en Europa destacan Friz Lang, que dirige el drama de ciencia ficción Metrópolis(1927), Friedrich Wilhelm Murnau, que, tras triunfar en Alemania, en EEUU dirige Amanecer (1927), que ganó un Oscar especial por su producción única y artística; Abel Gance, dirige La Rueda (1923) y Napoleón (1927) y Carl Theodor Dreyer dirige La Pasión de Juana de Arco (1928).

Mientras que, en el cine soviético, que vive en estos años su apogeo, destaca Sergei Eisenstein, autor de El Acorazado Potemkin (1926) y Octubre (1927) y Vsévolod Pudovkin con La Madre (1926).

En Japón empieza dirigir Yasujirō Ozu, considerado “el más japonés de los directores japoneses”, un director dramático que en 1927 dirige su primera película, La espada de la penitencia y que ganaría reconocimiento posteriormente con películas como He nacido, pero… (1932) y la que es considerada como su mayor obra maestra, Cuentos de Tokio (1952). A finales de esa década se estrena El cantor de Jazz (1928), un drama musical dirigido por Alan Crosland y que fue la primera película sonora de la historia. Suponiendo por otro lado el inicio del cine sonoro que llega hasta nuestros días y del que el cine dramático se beneficia al poder los actores expresar sus emociones a través de las palabras.

En la siguiente década, la de los 30, el sonido se impone y en el drama destacan desde Francia Jean Vigo, director de Cero en Conducta (1933) y L’Atalante (1934) y Jean Renoir con La Gran Ilusión (1937) y en Estados Unidos Frank Capra dirige en 1939 Caballero Sin Espada. En 1940 se estrena Las uvas de la ira, drama social de John Ford, maestro cinematográfico que ahonda en la situación de las familias durante la Gran Depresión que azotó al mundo durante los años 30. 



Poster de la película La Gran Ilusión 1937



Escenas de la película

Los años 40 aparece una figura clave de la historia del cine proveniente del teatro y la radio: Orson Welles, que en 1941 dirige su opera prima, Ciudadano Kane, consideras por muchos críticos como la mejor e influyente película de la historia. Welles también dirige en esa década El cuarto mandamiento (1942) o Macbeth (1948). Otros directores destacados de la década son Michael Powell y Emeric Pressburger, directores de Narciso Negro (1947) y Las zapatillas rojas (1948); David Lean, que en 1947 dirige Breve Encuentro y pasaría a la historia por dramas épicos como Lawrence de Arabia (1962). 

Billy Wilder, que dirige Días sin huella (1945) con la que gana el Oscar a mejor director, película, guion y actor. En esta década se presenta un movimiento clave en la consagración del cine que surgió de las cenizas de la derrota, el Neorrealismo italiano, que presentaba las penurias de los italianos durante y tras la Segunda Guerra Mundial. Tuvo como máximo representantes a Roberto Rossellini con Roma, Ciudad Abierta (1945), Victorio de Sica, director de El ladrón de bicicletas (1948) o Lucio Visconti que dirige La tierra tiembla (1948).

La década de los 50 los dramas se centran en los personajes y sus relaciones. En Hollywood Douglas Sirk, maestro del melodrama, Obsesión (1954) o Solo el cielo lo sabe (1955). Aunque también de esta década con Eva al Desnudo (1950) de Joseph L. Mankiewicz, Rebelde sin causa (1955) de Nicholas Ray, Pickpocket (1959) de Robert Bresson o La Strada (1954) de Federico Fellini. 

Sin olvidar al director sueco Ingmar Bergman, que en esta década estrena El Séptimo sello (1957) y Fresas salvajes (1957), dos de sus obras maestras. A finales de los años 50 el cine y por ende el género dramático, se vieron marcados por la revolución que fue la Nouvelle Vague. De este grupo destacan Los 400 golpes (1959) de François Truffaut, La Pointe-Courte (1955) de Agnes Vardá o Vivir su vida (1962) de Jean-Luc Godard.

Los años 60 presentan un enfoque más social en los dramas, como Matar a un ruiseñor (1962) de Robert Mulligan; La jauría humana (1966) de Arthur Penn o Accattone (1961) de Pier Paolo Pasolini. De esta década destacan también Andrei Rublev (1966) de Andrei Tarkovsky o El eclipse (1962) de Michelangelo Antonioni, fin de la trilogía de la incomunicación junto a La Aventura (1960) y La noche (1961). En esta década la renovación del cine se hace notar y llega a diferentes filmografías, como se pudo ver en el Nuevo cine Alemán, que tuvo por representantes a Volker Schlöndorff, Rainer Werner Fassbinder, Werner Herzog y Wim Wenders. Mientras que en España se vio en el Nuevo Cine Español, con Mario Camus y Carlos Saura como máximos representantes.

Los 70 este enfoque social y crítico con el sistema se acrecienta por la Guerra de Vietnam, el caso Watergate o el mayo del 68, tal como se puede ver en Todos los hombres del presidente (1976) de Alan J. Pakula o Taxi Driver (1976) de Martin Scorsese. En esta década, destaca la explosión de la pornografía, se extienden los cines X y las películas de alto contenido erótico como El imperio de los sentidos (1976) de Nagisa Ōshima. También ese mismo año, John G. Avildsen dirige Rocky (1976), un drama pugilístico que dio pie a una saga y lanzó a la fama a su guionista y protagonista, Sylvester Stallone

Los años 80 presentan un mayor enfoque emocional, tratando el racismo como en Haz lo que debas (1989) de Spike Lee, políticas como en Desaparecido (1982) de Costa-Gavras y de otros temas como Bird (1988) de Clint Eastwood o El hombre elefante (1980) de David Lynch



Poster de la película Desaparecido 1982




Escena de la película


Poster del hombre Elefante 1980


Escena de la película de El Hombre Elefante (The Elephant man)

La década de los años 90 presenta una variedad de temas que van desde la esperanza con Cadena Perpetua (1995) de Frank Darabont, la maternidad con la obra maestra de Pedro Almodóvar, Todo sobre mi madre (1999) y Steven Spielberg dirige la que sería una de sus mejores y más dramáticas películas, La Lista de Schindler (1993). En Oriente Akira Kurosawa, maestro indiscutible que había dirigido dramas como Rashomon (1950) o Dersu Uzala (1975), estrena Sueños (1990), un drama por capítulos onírico y Takeshi Kitano se aleja del Yakuza al dirigir Escena frente al mar (1993).

La llegada del nuevo milenio implica una explosión de temas y películas. Yendo desde los dramas intimistas de Wong Kar Wai, que en el año 2000 estrena Deseando Amar hasta el cine experimental y controvertido de Lars Von Trier, que en 2003 estrena Dogville. En esta década de Sudamérica resaltan La Ciénaga (2001) de Lucrecia Martel o Ciudad de Dios (2002) de Fernando Meirelles y Kátia Lund. La siguiente década, la de los 10, muestran un mundo convulso derivado de los avances tecnológicos que se originaron en historias como las que se tratan en La red social (2010) de David Fincher y llegarían a su culmen con Parásitos (2019) de Bong Joon-ho. De esta década destacamos también las siguientes películas de cine dramático: Amour (2012) de Michael Haneke, El Reverendo (2018) de Paul Schrader y Her (2013) de Spike Jonze. 

El drama en el cine ha estado desde el principio en la Historia del cine, en parte al ser un pilar por el que se sostienen las películas que no son cómicas, fundiéndose como se verá en los subgéneros con los otros géneros y generando híbridos como la comedia dramática o drama bélico.

Características del género de drama en cine

Las películas dramáticas suelen centrarse en los conflictos humanos que padecen una serie de personajes. Estos conflictos son cruciales para los personajes, que a lo largo del filme afrontan estos problemas. 

Los conflictos dramáticos suelen centrarse en las relaciones amorosas y familiares, que suelen romperse o están cerca de hacerlo, creando así las pugnas que se desarrollarán a lo largo de la historia.

Suelen presentarse en las películas que se encuadran del género dramático, giros de acción inesperados que sorprenden a los personajes y al espectador, generando tensión. Otro elemento que puede generar estos cambios pueden ser los sentimientos que sienten los personajes entre sí, haciendo que, por ejemplo, un actor este feliz pero la noticia de la muerte de su madre haga que se hunda en la más absoluta tristeza.

El uso de los colores dentro del drama en el cine colabora en la constitución de una escena al añadirle realismo. Esto explica la asociación del drama con los colores fríos, como el azul o el violeta, que, aunque se le afilie a la serenidad, puede servir para connotar momentos tristes o situaciones misteriosas. 

El blanco y negro es otro elemento clave del cine dramático. Esto puede añadir misterio y suspenso a la historia, además de que la contraposición del blanco y negro pueden marcar la posición en la historia de personajes, definiendo buenos y malos más fácilmente en función del tono predominante en la iluminación y vestuario elegido. 

La música juega un papel clave, su uso puede acentuar o acrecer los momentos más dramáticos de la historia, además de acompañar a los personajes a lo largo del viaje narrativo que viven en dentro de la película.

Subgéneros

Comedia dramática

También conocida como Dramedia, se trata de la combinación de comedia y drama, habiendo un equilibrio entre los dos géneros. Ejemplos: Cinema Paradiso (1988) de Giuseppe Tornatore; Tiempos modernos (1936) de Charlie Chaplin



Poster de la película Cinema Paradiso


Escena de la película

Docudrama

Consisten en adaptaciones dramatizadas de sucesos reales que se suelen ver en el género documental, pudiendo adaptar fielmente o con licencias la historia que relata. Ejemplos: Falso culpable (1956) de Alfred Hitchcock; A sangre fría (1967) de Richard Brooks. 



Poster de la película


Fotografía de la película


Drama bélico

En este subgénero, que por ende suele ser el cine bélico, se relatan historias de un pequeño grupo de individuos que deben enfrentarse a un enemigo, ya sea externo o interno, estando la muerte siempre presente, ya sea la de un ideal o el final de la vida en sí. Ejemplos: Feliz Navidad, Mr. Lawrence (1983) de Nagisa Ōshima; Apocalypse Now (1979) de Francis Ford Coppola. 



Feliz Navidad Mr.Lawrence 1983


Escena de la película

Drama histórico 

Este subgénero se diferencia del Docudrama al tratar una historia en el pasado y no tener que basarse en hechos reales directamente. Estás películas se basan en historias y temas que han transcurrido en el pasado. Ejemplos: Barry Lyndon (1975) de Stanley Kubrick; Ben-Hur (1959) de William Wyler. 


Poster de la película


Escena de la película

Drama policíaco

Este subtipo de drama está relacionado con personajes y temáticas del mundo del crimen, judicial o el policíaco. Ejemplos: 12 hombres sin piedad (1958) de Sidney Lumet; Sacco y Vanzetti (1971) de Giuliano Montaldo. 



Poster de la película


Escena de la película

Dramas de Ciencia ficción

Películas dramáticas que combinan elementos de la Ciencia ficción y el drama, con un protagonista enfrentándose a un escenario o fuerza desconocida que puede cambiar el destino de los personajes y por ende la Humanidad. Ejemplos: Contact (1997) de Robert Zemeckis; Blade Runner (1982) de Ridley Scott.

 


Poster de la película Contact 1997


Escena de la película


Poster de la película Blade Runner


Escena de la película con Harrison Ford

Dramas románticos

Son películas que versan sobre las relaciones amorosas de una pareja, recurriendo al tópico del amor a primera vista la mayoría de la veces, y que a lo largo del filme establecen una relación, rompiéndose en un momento dado y volviéndose a reconciliar o no. Ejemplos: Orgullo y Prejuicio (2005) de Joe Wright; Call Me by Your Name (2017) de Luca Guadagnino



Poster de la película


Escena de la película

Melodrama

El Melodrama es junto a la Tragedia, uno de los subgéneros dramáticos más puros, asociados a las historias dramáticas en las que se alteran los aspectos sentimentales de la historia para conseguir mayor emoción y conexión con el espectador. Desde los años 50 se ha asociado al público femenino. Ejemplos: Lejos del Cielo (2003) de Todd Haynes; Todos nos llamamos Alí (1974) de Rainer Werner Fassbinder



 Poster de la película Lejos del cielo


Escena de la película


Poster de la película Todos nos llamamos Alí 1974


Escena de la película Todos nos llamamos Alí 1974

Tragedia

La rama más dramática de todas, en ella los personajes se ven enfrentados manera misteriosa e inevitable, a causa de un error fatal o condición de carácter contra un destino fatal que lleva al protagonista a su destrucción. Ejemplos: Troya (2004) de Wolfgang Petersen; Ascensor al Cadalso (1957) de Louis Malle


Poster de la película Troya con Brad Pitt año 2004


Escena de la película


Poster de la película Ascensor para el Cadalso 1957


Escena de la película

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